Guía de compra de fundas de cama antiácaros

La funda antiácaros es una protección higiénica de la cama que nos protege de los ácaros, el polvo, las chinches y las bacterias. A diferencia de las fundas de cama comunes, las que tienen tratamiento antiácaros son capaces de proteger nuestro cuerpo del ataque de estos pequeños y molestos insectos que anidan en los tejidos y se desplazan por la ropa. Veamos cómo elegir y cuáles son las mejores fundas antiácaros certificadas que son más eficaces contra los ácaros, el polvo y las bacterias, para proteger su ropa de cama y dormir mejor

Un aliado de la salud

El cubierta antiácaros es esencial para las personas con alergias o asma, pero es una protección útil para toda la familia. Los tejidos tienden a retener el polvo, donde se esconden los ácaros responsables de muchas dolencias y picores de las alergias. Los ácaros del polvo se alimentan de la piel y de cabello Por eso la ropa de cama y los colchones son un terreno fértil. Incluso con un buen colchón desenfundable, es normal que el lavado no sea frecuente, ya que quitar, lavar, secar y volver a poner la funda de la cama no es en absoluto una operación sencilla.

¿Cómo elegir una buena funda de cama antiácaros?

Veamos las principales características que hay que valorar a la hora de elegir un funda de cama antiácaros.

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Estructura de la cubierta

La funda de cama antiácaros puede ser una simple funda que cubre la parte superior de la cama y debe estar unida a la red con cordones o tiras. En otros casos, puede ser una cubierta completa para la ropa de cama cerrada con bisagras especiales. La paja superior de la funda de la cama, la que estará en contacto con el cuerpo, suele ser de algodón. La parte inferior en contacto con el colchón puede ser de rizo o algodón, o puede tener una capa de madeira impermeable que garantiza la protección del colchón en caso de orina. Este tipo de funda de cama es muy útil en largas estancias hospitalarias o en fundas de colchón para niños.

Materiales

Entre los materiales más utilizados está el algodón, que es suave con la piel y antialérgico. Además de los clásicos cubrecamas de rizo o algodón, encontramos diferentes materiales como el poliuretano y la microfibra de poliéster. La razón es que los materiales sintéticos pueden diseñarse con texturas más densas que el algodón para garantizar una mayor resistencia a los ácaros del polvo sin necesidad de un tratamiento adicional. Al mismo tiempo, estas fibras son transpirables y evitan la humedad y la transpiración.

Productos sanitarios y certificaciones

El funda de cama antiácaros para dispositivos médicos está dotado de una certificación especial. Esto es esencial cuando se trata de alérgicos, ya que nos permite elegir la mejor funda de cama antiácaros con total seguridad. El marcado CE con el sello de "producto sanitario" garantiza la calidad, la trazabilidad de los materiales y la conformidad del proceso de producción. En los casos en que el protector de colchón sea prescrito por el médico, el protector de colchón certificado puede deducirse como gasto sanitario.

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