Lupas: todo lo que necesitas saber

Puedes leer mejor cuando tienes presbicia sin tener que comprar lentes correctoras: eso es lo que hace una lupa. ¿Cómo funcionan y sobre todo, deberías invertir para enriquecer tu catálogo? Te lo explicaremos todo.

Con el envejecimiento de la población, cada vez más personas se ven afectadas por la presbicia. Deficiencia visual, que impide que la lente enfoque correctamente, lo que provoca visión de cerca borrosa y fatiga ocular. La presbicia generalmente comienza entre los 40 y 60 años y provoca dificultad para leer correctamente en el afectado a una distancia generalmente de 30 cm. La lupa nació para ayudar a estas personas a leer con confianza.

Lupas: ¿cómo funcionan?

La lupa se basa en un principio muy sencillo: dos lupas pueden aumentar varias dioptrías (de +0,50 a +4), por lo que se pueden distinguir mejor los caracteres a leer. Entonces estas son correcciones básicas. Además, son económicos y pueden ser usado sin receta, que es una de las razones por las que son tan populares entre las personas que no quieren esperar una cita con un oftalmólogo. Sin embargo, no están destinados a corregir los trastornos de la visión, como la hipermetropía, la miopía y el astigmatismo, que normalmente ya están presentes cuando aparece la presbicia.

Algunas marcas, como Lunetloop, han proporcionado varios modelos de lupas con una gran cantidad de diseños diferentes.

Las ventajas de las lupas

Aunque las lupas no son adecuadas para personas con defectos de visión subyacentes reales, pueden ser una buena idea para quienes nunca necesitaron lentes correctivos antes de la aparición de la presbicia. Estas personas se llaman personas boca arriba y representan aproximadamente una cuarta parte de la población. En casa, se utiliza una lupa como método de resolución de problemas para corregir la visión al leer de cerca. También pueden ayudar a reducir la fatiga visual provocada por la dificultad para adaptar la presbicia.

Así, para los fabricantes de óptica, la fabricación de lupas puede no sólo atraer nuevos públicos, sino también nuevos puntos de venta: farmacias, supermercados o sitios web que vendan este tipo de monturas.

¿Aún es necesario invertir?

Sin embargo, estas ventajas deben matizarse. Allá lupa De hecho, es una solución para solucionar problemas y no es adecuado para personas con una discapacidad visual real. Nunca podrán sustituir la consulta de un oftalmólogo. Además, la calidad de sus lentes es inferior a la de las lentes correctoras tradicionales y en la mayoría de los casos no existe un filtro protector (como el anti-luz azul) ni un tratamiento superficial (como el antirreflejos). Tampoco pueden corregir las aberraciones ópticas, que pueden causar distorsión de la imagen en los bordes del vidrio.

Si decide invertir en una lupa, debe alertar a sus clientes sobre todos estos elementos para que puedan proporcionárselos a las personas adecuadas.

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