Gastronomía: Hérault, tierra de abundancia

La gastronomía de Hérault se caracteriza por productos locales de alta calidad y un saber hacer demostrado. Las influencias del mar y la montaña se dan cita en las mesas de los restaurantes gourmet de la región, para el deleite de gourmets y gastrónomos.

Algunas especialidades de Hérault

En Hérault, región mediterránea por excelencia, encontramos numerosas variedades de aceitunas y aceite de oliva, quesos, mariscos, productos apícolas y frutas bañadas por el sol. Colores y aromas se mezclan en los platos de un restaurante gourmet de Hérault como un cuadro de maestro. Rouilles de sepia, mejillones rellenos, macaronadas, brasucades: estas especialidades merecen ser descubiertas durante una visita al suroeste de Francia.

La mantequilla de Montpellier goza de una reputación firmemente arraigada desde hace siglos. Sirve como acompañamiento de carnes y pescados a la brasa, y contiene berros, estragón, perifollo, espinacas, alcaparras, anchoas y ajos. Esta preparación, que se ofrece en cualquier restaurante gourmet que se precie en Hérault, es una auténtica institución en la región.

Para aquellos que tienen debilidad por las especialidades saladas, la cocina de Sète, con marcadas influencias latinas, se distingue por sus mariscos y productos de estanque. Sencilla pero rica, la bougnette es originaria de las montañas pero hoy en día se prepara en las granjas. Esta preparación de embutido contiene pierna, grasa de cerdo, huevos y pan rallado. Se consume como entrante frío, caliente, seco o en lonchas a la plancha.

La bouride de rape se prepara dorando el ingrediente principal en aceite de oliva y luego cocinándolo a fuego lento en vino blanco seco con un alioli espeso. Se sirve con pan tostado y pequeños verduras finamente picadas, a veces con calamares o sepias. También puedes utilizar rape para la pierna de mar al estilo Palavas, que se sirve con berenjenas, tomates, pimientos y calabacines.

Vinos de renombre

comer en un restaurante gourmet en Hérault, significa también darse la oportunidad de descubrir una carta de vinos de altísima calidad. Clairette du Languedoc, que procede de una variedad de uva única cultivada a orillas del río Hérault y en las laderas del valle medio. Se trata de una AOC que puede ir seguida del nombre del municipio de origen. Este vino existe en forma dulce, seca, rancio, pero también como vino licoroso. La añada Saint-Chinian procede de los pueblos situados al pie de la Montaña Negra, a orillas del Orb. AOC desde hace unos treinta años, este vino prefiere los suelos arcillo-arenosos a los que debe su sabor, a veces afrutado, generoso y flexible, a veces con cuerpo y largo en boca.

Con sus 14 terruños, las laderas del Languedoc son la denominación de origen más marítima de la región. Estos vinos blancos, rosados ​​o tintos ofrecen una paleta de sabores y matices muy variada. Finalmente, Pic Saint-Loup, de color rojo oscuro, se elabora principalmente con tres variedades de uva: Syrah, que se distingue por sus delicados aromas, Mourvèdre por la finura de sus taninos y Garnacha por su resistencia.

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