Sepa si un color de cabello le quedará bien

Elegir un color de cabello es más complicado de lo que parece, sobre todo porque hoy en día existen multitud de tonalidades y variaciones. ¡Los viejos tiempos de las “morenas, rubias y pelirrojas” definitivamente han terminado!

Entonces, ¿cómo navegas en la jungla de colorear? Y sobre todo, ¿cómo estar seguro de no equivocarse? Una guía rápida para elegir el color de cabello adecuado:

¿Tez fría o tez cálida? Determina tu tipo de tono de piel

¡Sí, eso es lo primero a tener en cuenta! Dependiendo de si tu color de piel es de tonos fríos o cálidos, ¡este o aquel color de cabello realzará tu cutis o te dará un aspecto terrible!

Sí, me lo dirás, pero ¿cómo lo sabes? Tenga la seguridad de que hay varias formas de lograrlo:

1. Examina tu rostro en una habitación bien iluminada.

A la luz del día, mírate en un espejo e intenta identificar los colores dominantes de tu tez. Por lo general, los tonos fríos aparecen como rosa y oliva, mientras que los tonos cálidos aparecen como amarillo y dorado. ¿Presentas una mezcla de los dos? ¡Afortunado! Tienes una tez mixta, lo que significa que puedes salirte con la tuya en casi cualquier cosa.

2. ¡Mírense a los ojos!

Más allá del color de estos, es importante detectar las escamas doradas, que indican una tez cálida. Además, los ojos azules o verdes generalmente corresponden a una tez fría, mientras que los ojos color avellana tienden a indicar una tez cálida. Pero tenga cuidado, ¡esto no es sistemático!

3. Observa tus venas

Míralos en el interior de tu muñeca: si son azulados o morados, tu tez es fría. Si, por el contrario, son más bien verdes, tienes una tez cálida.

4. Haz la prueba de la camiseta

Tome una camiseta o prenda de vestir azul y sostenla contra su cara. Haz lo mismo con una tela roja. Si el primero parece realzar tu piel, probablemente tengas una tez fresca. Si te sienta mejor el segundo, probablemente tu tez sea cálida.

5. Clasificación por temporada

Otra forma de determinar tu complexión, aún más precisa, es la de clasificar por temporada:

  • Tez cálida de otoño : tu piel es más o menos oscura, más bien de color oliva; tus ojos suelen ser marrones, avellana o verdes con copos dorados; te bronceas fácilmente; Tu color natural de cabello es oscuro.
  • Tez cálida de verano : tu piel es dorada con matices oliva; tus ojos pueden ser de cualquier color; Te bronceas muy fácilmente.
  • Tez fría de invierno : tu piel es clara, con tonos rosados; tus ojos son azules, verdes o marrones pero no avellana; te bronceas con gran dificultad; naciste con el pelo oscuro.
  • Tez tipo primavera fría : tu piel es clara con matices rosados ​​y amarillos; tus ojos también son claros; no te bronceas fácilmente; naciste bastante rubia.

Elige tu color

Ahora viene la parte divertida: encontrar, entre los innumerables tonos de color de cabello, los que mejor te favorecen según tu complexión.

1. Reglas básicas

La primera es sencilla: elige un color cálido si tienes la tez fría, y viceversa. Entonces, aquí tienes algunos consejos para recordar:

  • Los rubios fríos neutralizan el enrojecimiento facial
  • Los rubios cálidos combinan bien con la piel fría u oliva.
  • Los rojos deben evitarse con la piel de tono oliva, pero realzan la tez clara y roja.
  • Los marrones pueden adaptarse a todos los tonos de piel; sin embargo, elija tonos cálidos en una tez fría y viceversa.
  • Si tienes un tono de piel frío y optas por el negro, elige uno con matices cálidos.

2. Tez otoñal

Puedes elegir tonos castaño rojizo, chocolate, caramelo, cobre o dorado. Por otro lado, evita absolutamente el rubio platino y las mechas azules, verdes y violetas.

3. Tez de verano

Elija colores intensos: champán, miel, caramelo… pero también tonos más claros. Se deben evitar los colores cenicientos, negros y reflejos azules o verdes.

4. Tez de invierno

Puedes optar por colores muy claros: negro azabache, blanco o rubio platino, rojo violeta (especialmente si tienes ojos verdes). Evitar: rubios dorados, tonos cobrizos, caramelo o miel.

5. Tez primaveral

Lo ideal es optar por un rubio glacial, cenizo o platino, o un castaño cenizo por ejemplo. Por otro lado, evita las bases naranjas y doradas.

Determina el tiempo y el presupuesto que quieres dedicar a tu coloración.

No solemos pensar en ello, pero estos son criterios a tener en cuenta para disfrutar de tu nuevo color a largo plazo. En pocas palabras, cuanto más elijas un tono de tu color natural, más a menudo te verás obligado a renovar tu coloración. Además, el cabello teñido requiere el uso de champús adecuados y, en ocasiones, de cuidados y acondicionadores. Las decoloraciones, en particular, tienen más probabilidades de dañar a sus caballos y atacar su cuero cabelludo si no los cuida. Por último, tenga en cuenta que los colorantes baratos suelen ser más dañinos que los más caros. También existen productos naturales o incluso orgánicos, pero que generalmente necesitan renovarse con más frecuencia porque no contienen amoniaco.

En resumen, la gama de colores disponibles actualmente te da derecho a casi cualquier fantasía. ¡Pero tenga cuidado de mimar su cuero cabelludo y su cabello, de lo contrario corre el riesgo de estropear su hermoso color cuidadosamente elegido con puntas abiertas y quebradizas!

Vídeo – Elige tu color de cabello según tu color de piel

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