Es innegable que las nuevas tecnologías están teniendo un impacto transformador en nuestro entorno, no sólo a nivel profesional, sino también en nuestra esfera más personal, que nos abarca no sólo a nosotros como poseedores de información, sino que trasciende esta esfera íntima, afectando a la personas que nos rodean, incluso más allá de nuestra propia muerte. Por eso entra en juego el derecho a un testamento digital.
¿Qué es el derecho a un testamento digital?
Es sobre este concepto que el legislador dio forma a lo que se llama el testamento digital que, sin desviarse de los principios básicos del testamento tradicional, es un documento en el que se prevé lo que sucederá con toda la información digital del testador, como servicios de correo, almacenamiento de datos o sitios web, redes sociales o sistemas de crédito y pago. donde el testador tiene una cuenta abierta en Internet.
¿Quién puede usarlo?
Existe una lista de personas autorizadas para ejercer este derecho:
- Los familiares y herederos de la persona fallecida tienen derecho a solicitar acceso al contenido de la persona fallecida en Internet. También pueden sugerir ediciones y cambios, o incluso solicitar la eliminación de la información en cuestión. Esto se aplica a menos que el fallecido haya prohibido esta opción o se lo impida la ley.
- El testamento también puede ser utilizado por el albacea, o por personas u organizaciones elegidas o designadas explícitamente por el causante.
- Si el causante es menor de edad, podrá hacer uso de sus facultades su tutor o representante legal.
Tipos de testamentos digitales
Como su nombre indica, se trata de un testamento de urgencia que cubre las necesidades más urgentes y apremiantes a resolver tras el fallecimiento del testador. Generalmente incluirá todas las claves y contraseñas utilizadas para manipular la información digital más crítica:
- Cuenta de correo electrónico personal donde almacenamos información íntima.
- Cuentas de almacenamiento remoto o en la nube con fotos, documentos, contactos, etc.
- Cuentas bancarias, valores, inversiones… con carácter online.
Obviamente, dada la escala del procesamiento de datos alojado en la red social Facebook, la propia empresa ha dispuesto mecanismos internos para poder gestionar los datos en esta situación.
Para ello, la red social ha creado la figura del contacto heredado, un amigo o persona de confianza que debe ser designado para gestionar la cuenta tras el fallecimiento del usuario. Este contacto heredado tiene varias opciones limitadas, como cambiar la foto de perfil o escribir un obituario, pero no podrá acceder a mensajes privados, eliminar fotos ni editar contenido.
Google
El gigante Google ha implementado la voluntad digital a través de su página de configuración de cuenta. Los datos contenidos en el mismo serán eliminados tras un período de inactividad en la cuenta previamente elegida por el cliente (3, 6, 9 o 12 días).
También puedes elegir una persona de confianza que recibirá toda la información. Dada la importancia de estas acciones, existe un sistema de verificación por SMS y correo electrónico.
¿Qué hacer con un testamento digital?
Una vez creado el testamento digital, lógicamente es prudente legalizarlo ante notario, del mismo modo que un testamento tradicional. Este trámite se realizará a través de notario.