La poda implica el corte selectivo de las ramas de un árbol. Más precisamente, consiste en librar a la planta de sus ramas superfluas y peligrosas. Se trata, en particular, de la eliminación de madera codiciosa, muerta, podrida o dañada. Aunque parezca fácil de realizar, la poda de árboles es una operación compleja y especialmente arriesgada. De hecho, varios riesgos están relacionados con su implementación (por ejemplo: caídas, electrocución, lesiones graves, etc.). Por tanto, para evitar accidentes será necesario tomar algunas precauciones antes de realizarlo. Hablamos de ello en este artículo. ¡Descubrir!
Comprobar la fiabilidad del equipo de seguridad.
Como habrás comprendido, pueden producirse accidentes mortales durante los trabajos de poda si no se tiene cuidado. Además, es obligatorio el uso de equipos de protección individual (EPI) durante su ejecución. Este equipo permite al trabajador trabajar en altura con total seguridad. Se compone, entre otras cosas, de casco de seguridad, gafas y protección auditiva, monos y guantes resistentes a cortes, botas antideslizantes, arnés de seguridad y diversos sistemas de cuerdas.
Sin embargo, no basta con utilizar EPI. Para garantizar eficazmente su seguridad, el operador debe comprobar en primer lugar su fiabilidad. Si es defectuoso deberá utilizar otros EPI que se encuentren en buen estado.
Determinar el momento adecuado para podar árboles.
La elección del período para podar árboles tiene un impacto considerable en el bienestar del árbol. Para no dañarlo, será necesario elegir cuidadosamente el momento de realizar el trabajo. Esto generalmente depende de la especie de planta, su edad y su entorno. Tradicionalmente, los trabajos de poda se realizan a finales de otoño o en invierno por razones prácticas. Al haber menos follaje, es más fácil moverse entre las ramas y detectar cuáles hay que cortar. Pese a ello, es recomendable recurrir a un podador para este tipo de operaciones.
Además, la poda de invierno es menos agresiva que la poda realizada en primavera o verano. Durante el invierno, la savia se concentra en la raíz. Por lo tanto, los cortes sólo provocan una pequeña cantidad de flujo. Por tanto, el árbol mantendrá gran parte de sus reservas.
Afilar y esterilizar herramientas de corte.
Es importante la desinfección de las tijeras de podar y las hojas de las motosierras. Esta es una forma de evitar la contaminación de plantas sanas, especialmente si estas herramientas se utilizaron para podar un árbol enfermo.
Además de esto, es fundamental utilizar equipos bien afilados. Debes asegurarte de que los cortes estén muy limpios y honestos para que cicatricen rápidamente. Esto también evitará que arranques la fibra de la madera. Una vez más, te animamos a que llames a un podador. profesional para no dañar tus árboles.
Contratar a un especialista en trabajos de poda de árboles
Debido a la peligrosidad de los trabajos de poda, lo mejor es confiarlos a un podador profesional. Además, la intervención de este profesional resulta beneficiosa a diferentes niveles. De hecho, la calidad del trabajo que realizará superará con creces sus experiencias. Además, podrá determinar exactamente el tipo de tratamiento que requieren tus plantas. Por último, se beneficiará de una mejor garantía, porque el seguro que ha contratado cubre los daños que puedan producirse durante la finalización del proyecto.