Comerciante de mercancías: ¿cuál es el mejor estatuto jurídico?

Un comerciante de propiedades es una persona que adquiere un inmueble y lo rehabilita para obtener una ganancia de capital en la reventa.

Para las personas que desean ejercer profesionalmente esta actividad, la cuestión del estatuto jurídico sigue siendo el centro de las preocupaciones, según Sylvain Giudicelli, de la empresa LAVENTURE. Para tomar una decisión informada, primero deberá estudiar las opciones disponibles a este respecto. De esta forma podrás determinar el régimen jurídico que mejor se adapta a tu actividad.

Situación de sociedad mercantil (SAS o SASU)

Para ejercer libremente la profesión de comerciante de mercancías, la condición de sociedad mercantil es la más adecuada. En efecto, la profesión de comerciante de bienes implica una actividad comercial ya que consiste en la compra y reventa de bienes. Al optar por este tipo de estado, crea una entidad separada. Entonces, proteges tus bienes personales en caso de dificultades financieras. En concreto, la responsabilidad del creador o de los accionistas de la sociedad se limita al importe de su aportación.

Si unes fuerzas con otras personas para formar tu empresa comercial, se les considera accionistas. “En estos casos tienes a tu disposición dos opciones: la SAS o la SARL” explica Sylvain Giudicelli. Se recomienda encarecidamente la condición de SAS (Sociedad Anónima Simplificada), porque ofrece un marco jurídico más flexible. Sin embargo, si planea iniciar su negocio solo, tendrá que elegir entre SASU y EURL. También en este contexto es más apropiado el estatuto de SASU (sociedad anónima unipersonal simplificada). Optan generalmente por esta condición los comerciantes inmobiliarios que son únicos propietarios y gestores de su actividad. De hecho, es un equivalente del SAS.

El estado de empresa unipersonal o EIRL

También es posible ejercer la profesión de comerciante de mercancías optando por la personalidad jurídica de empresa unipersonal (EI). También llamado ejercicio en nombre propio, esta forma jurídica ofrece varias ventajas para los agentes inmobiliarios que deseen crear su estructura. Sobre todo, el método para crear una empresa con el estatus EI es muy sencillo y económico. De hecho, para constituir su estructura, no tendrá que realizar los trámites administrativos obligatorios previstos para las empresas.

Además, con un IE, no es necesario cumplir con un formalismo legal vinculante durante la vida de la empresa.

El régimen de la microempresa

Finalmente, gracias a esta condición, tienes la posibilidad de beneficiarte del régimen de microempresa. Esto incluye, entre otras cosas, la exención del IVA y la retención en origen sobre la renta. La particularidad de este estatuto radica en el hecho de que no se crea ninguna entidad jurídica independiente. Así, la empresa y su creador forman una única persona desde el punto de vista jurídico. Para beneficiarse de condiciones relativamente flexibles, puede optar por la EIRL (Sociedad Individual de Responsabilidad Limitada). “Gracias a este estatus, tendrás la posibilidad de dividir en dos tu patrimonio profesional y tu patrimonio personal” dice Sylvain Giudicelli.

Aparte de las opciones presentadas anteriormente, existen otras figuras jurídicas como la del SCI o la de la microempresa. Estos estados son por naturaleza inadecuados para la actividad comercial o implican una responsabilidad personal para el comerciante. Para que puedas ejercer libremente y tener control sobre tu actividad, opta por el estatus SAS o SASU.