Francia, país de arte y cultura, pero también de bienes raíces. ¿Quién no ha soñado nunca con invertir en un bonito edificio de piedra en el sur o en un elegante apartamento en la Croisette? ¿El problema? El financiamiento. Sin embargo, existe una solución, un acuerdo financiero que bien podría cambiar la situación: la combinación de una tenencia y una empresa inmobiliaria (SCI). A lo largo de este artículo, analizaremos la definición de estas dos entidades, su prometedor matrimonio y un ejemplo de un acuerdo financiero concreto.
¿Qué es una sociedad holding?
A tenencia No es una forma jurídica, sino más bien una función. Puede ser una SASU, una SARL o una EURL. La función principal del holding es poseer acciones de otras empresas. Por ejemplo, puede controlar una SAS especializada en consultoría, otra de panadería o incluso un restaurante. La diversidad de sectores de actividad es ilimitada. ¿Y la guinda del pastel? La sociedad holding también puede poseer SCI.
¿Qué es una LIC?
Allá sociedad civil inmobiliaria (SCI) es una estructura cuyo propósito social es adquirir bienes inmuebles o activos representativos de bienes inmuebles para administrarlos y obtener rentas o ingresos de ellos. Debe estar en poder de al menos dos socios, que pueden ser personas naturales o jurídicas. Un LIC puede poseer cualquier tipo de bien inmueble: una casa, un apartamento, un edificio o incluso el usufructo de un inmueble.
El prometedor matrimonio entre un holding y una SCI
Las ventajas de combinar una sociedad holding y una SCI son numerosas. La primera es, sin duda, la posibilidad de que el holding adquiera una participación mayoritaria en SCI. Esto permite a la sociedad holding beneficiarse de las ventajas fiscales vinculadas a la posesión de acciones en una SCI, manteniendo al mismo tiempo el control sobre la gestión del inmueble.
¿Cómo funciona el paquete financiero?
Tomemos el ejemplo de un gestor de SAS que desea adquirir un inmueble a través de una LIC. Para financiar esta compra, podría considerar la creación de un holding. La SAS podría entonces enviar dinero a la sociedad holding, que, al beneficiarse del régimen de sociedad matriz-filial, sólo tributaría al 5% sobre estos dividendos. Con el dinero restante, el holding podría invertir en el SCI. En el caso de que los alquileres percibidos por la SCI no fueran suficientes para reembolsar el préstamo inmobiliario, el holding podría cubrir la diferencia.
El costo de este acuerdo financiero
El coste de creación de una sociedad holding y de una LIC depende del acuerdo que se lleve a cabo. Para la creación de una simple sociedad holding, cuente unos 470 euros, honorarios contables incluidos. Para un convenio con transferencia de valores, las tarifas aumentan, así como los derechos de registro. Finalmente, para un acuerdo con aporte de valores, el costo es mayor debido a la necesidad de involucrar a un comisionado de aporte.
¿Qué opinas al final?
Invertir en bienes inmuebles a través de un holding y una SCI es una solución interesante para los empresarios. No sólo ofrece ventajas financieras, sino que también te permite diversificar tus fuentes de ingresos y optimizar tus impuestos. Sin embargo, este tipo de acuerdo requiere un buen conocimiento del derecho de sociedades y de la fiscalidad. Por lo tanto, se recomienda recurrir a un contador para que le ayude en este proceso.