Sólo necesitas pasar una mala noche para darte cuenta. ¡Qué importante es dormir bien! Sin embargo, cada vez más personas no consiguen conciliar el sueño por la noche, duermen mal o se despiertan varias veces. Las consecuencias se sienten rápidamente en el trabajo y en la vida privada: fatiga, irritabilidad, torpeza, pérdida de concentración o incluso problemas de salud, volverse crónica y dolorosa. Sin embargo, hay consejos que te ayudarán a caer en los brazos de Morfeo, disfrutarlo y despertar en plena forma:
1. Programa tu reloj biológico
El primer consejo que podemos darte para establecer un buen ritmo de sueño es de Oblígate a acostarte y levantarte siempre aproximadamente a la misma hora.. Una vez que el cuerpo se adapta a una rutina, resulta mucho más fácil conciliar el sueño y despertarse cómodamente. en forma sin sentir la más mínima fatiga. Si necesitas tomar siestas durante el día, estas no deben exceder los 15 a 20 minutos. Por último, puede resultar interesante llevar un “diario de sueño” para tomar conciencia de posibles malos hábitos y así poder ponerles remedio.
2. Ejercítate bien practicando deportes
Para dormir bien por la noche, es necesario estar cansado y hacer mucho ejercicio durante el día.. Realizar actividad física es muy beneficioso para el sueño. Hacer deporte permite cuidar tu cuerpo pero también liberar endorfina, hormona responsable de la felicidad y la relajación en el ser humano. Lo cual es aún más beneficioso cuando ocupas un puesto estresante o de responsabilidad. Correr, nadar o boxear, por ejemplo, despeja la mente y prepara el cuerpo para un sueño reparador y reparador. Sin embargo, debes permitirte entre 3 y 4 horas de descanso después de tu sesión deportiva y antes de acostarte. Esto es para evitar demasiada estimulación y excitación que interferirían con el sueño.
3. Elige la posición correcta
Como norma general, es recomendable dormir boca arriba, a menos que tengas problemas respiratorios, ronques o estés embarazada. Acostarse boca abajo puede provocar dolores de espalda y cuello, mientras que dormir de lado o en posición fetal provoca una mala digestión, además de acentuar las arrugas faciales. Puede ser difícil cambiar tus hábitos, pero encontrar la posición correcta y mantenerla efectos positivos no sólo sobre el sueño sino también sobre la salud a largo plazo.
4. Controle su exposición a la luz
La luz del día tiene un impacto muy profundo en nuestro reloj biológico y en nuestro cuerpo. Para dormir bien por la noche es fundamental estar lo suficientemente expuesto al sol durante el día, saliendo al aire libre tanto como sea posible o, durante la temporada de invierno, utilizando un dispositivo de fototerapia. Por la noche, por el contrario, es importante garantizar la oscuridad.el mas completo en tu habitación y evita la luz azul que emiten las pantallas (televisión, teléfono, etc.).
5. Presta atención a tu dieta
Coma ligero antes de acostarse No sólo es interesante desde el punto de vista dietético, sino que también es positivo para el sueño, evitando tener el estómago congestionado por una digestión larga y complicada. De la misma manera es mejor evitar el consumo de alcohol, cafeína, teína o incluso tabaco antes de ir a dormir porque son estimulantes, lo que sólo puede resultar perjudicial para la relajación del cuerpo y la mente.
6. Crea un ambiente favorable en tu dormitorio
Para dormir bien, es fundamental crear en el dormitorio un ambiente propicio para la relajación. Colores suaves, aire renovado periódicamente, una temperatura ni demasiado alta ni demasiado baja pero también una ropa de cama adecuada son algunos de los detalles que hay que cuidar. Las mascotas no deben tener su lugar en la cama, a riesgo de traer elementos parásitos, lo que se puede evitar con un funda antiácaros. Asimismo, debes tener en cuenta que un dormitorio está hecho para dormir y tener relaciones íntimas, no para comer, trabajar, llamar por teléfono o cualquier otra cosa.
7. Aprende a relajarte y descansar
Es imposible dormir cuando estás demasiado estresado. por lo tanto debe aprende a dejarte llevar y relajarte, ya sea mediante ejercicios de respiración o mediante un ritual para conciliar el sueño que se repite todas las noches (tomar un baño caliente, escuchar música, beber infusiones, etc.). La relajación debe verse como un fin en sí misma y no como un medio para conciliar el sueño. Una vez completamente relajado, tus ojos se cerrarán solos y dormiste como un bebe.
8. Utiliza aceites esenciales
La aromaterapia, una medicina alternativa cada vez más popular, puede ayudarte a caer en los brazos de Morfeo sin los efectos secundarios graves que a menudo conllevan la toma de medicamentos. Albahaca, manzanilla, lavanda, salvia y mejorana son algunos de los aceites esenciales más utilizados por sus propiedades calmantes. Tenga cuidado, sin embargo, de seguir las instrucciones de uso de cada uno.
9. Sepa cómo volver a dormir
Si es importante saber soltarse para conciliar el sueño, también necesitas saber cómo reaccionar si te despiertas por la noche. En lugar de enojarte y dar vueltas en la cama tratando de dormir, no dudes en encender la luz y realizar una actividad agradable y tranquila, como leer, antes de intentar volver a dormir. Ten en cuenta que lo más importante es relajarte y descansar cuando quieras dormir bien o volver a dormir.
10. Consulta a tu médico
Si nada ayuda y el insomnio lo está carcomiendo, definitivamente no debe ignorar el problema. Ir a ver a tu médico es lo mejor que puedes hacer en este caso.. El médico es capaz de diagnosticar cualquier problema que esté alterando el sueño, como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas. Esto también le llevará a prescribirle un tratamiento adecuado. Es posible que le aconseje que consulte a un psicólogo si las preocupaciones que tiene son más de naturaleza emocional.
Espero que estos consejos funcionen y te ayuden a dormir bien. ¡Solo me queda desearte buenas noches!