Mientras se prepara para mudarse a un nuevo apartamento de alquiler, seguramente estará pensando en la decoración, los accesorios y otros detalles que harán de su futuro hogar su nuevo y acogedor nido. Esta perspectiva a veces incluso te encanta hasta el punto de olvidarte de tener en cuenta una serie de puntos esenciales. Entre las medidas preliminares, los procedimientos legales y los controles habituales, no faltan los peligros potenciales. Para poner todas las posibilidades de tu lado en la búsqueda de tu alojamiento perfecto y Evite caer desde una altura una vez firmado el contrato de arrendamiento., hemos anotado para ti 14 Cosas importantes que debes saber antes de alquilar un apartamento o casa..
1. Calcula bien tu presupuesto de alquiler
Lo primero que debes hacer si quieres transformar un alojamiento “favorito” en tu futuro hogar es tener los medios para alquilarlo! Por tanto, será fundamental calcular previamente tu presupuesto de alquiler para poder visitar sólo las propiedades que puedas aprovechar. Lo ideal es no aspirar a un alquiler superior al 30% de tus ingresos mensuales.
2. Crea un archivo antes de cualquier visita.
Antes incluso de comenzar su investigación, no olvide elaborar un “expediente concreto” para poder solicitar tan pronto como sea necesario el alquiler que satisfaga sus expectativas. Para hacer esto, comience por encontrar un familiar solvente que actúe como garante solidaridad al firmar el contrato de arrendamiento. También se le solicitará una cierta cantidad de documentos cuando presente la solicitud: sus referencias personales, prueba de sus ingresos mensuales o su último formulario de impuestos, así como los datos de contacto de su último propietario y posiblemente una carta de recomendación suya.
3. Conozca los costos iniciales
¡A menudo olvidamos que una nueva mudanza tiene un coste! Por supuesto, tendrás que pagar el posibles honorarios de agencia y el primer mes de alquiler, pero también la fianza que generalmente corresponderá a 2 o 3 meses de alquiler.
4. Asegúrese de que la vivienda satisfaga sus necesidades
Para no desilusionarte tras mudarte, será importante que te asegures de que cumple con todas tus expectativas. Se deberán considerar algunos puntos particulares según sus necesidades: tomas de teléfono, ascensor, plaza de aparcamiento, aislamiento térmico y acústico, etc.
5. Comprueba el estado del alojamiento antes de firmar el contrato de arrendamiento
Será imprescindible un inventario previo a cualquier firma. Así que cuídate mucho comprobar el correcto funcionamiento de las tomas e instalaciones eléctricas, presión del agua y agua caliente, pero también el buen estado de pinturas, alacenas, cocina, baño, sanitarios y aberturas (puertas, ventanas). Una vez hecho, que el propietario o agente inmobiliario anote (por escrito en el contrato de arrendamiento) cualquier problema para no ser acusado posteriormente de estos deterioros.
6. Inspeccionar los alrededores
Después de realizar una minuciosa inspección del alojamiento, asegúrese de que el vecindario y el vecindario sean seguros y agradables día y noche, entre semana y fines de semana. Es común que el defecto en una vivienda no se encuentre dentro del espacio habitable sino más bien en el exterior, es decir en el barrio y el entorno donde se ubica la vivienda o la casa.
7. Conoce las condiciones para el reembolso de la fianza
Debes saber que se te retendrá todo o parte del importe de tu fianza al abandonar el local. en caso de deterioro o daño dentro del alojamiento. Clásicamente, esto implica devolver la propiedad al estado en que se encontraba en el momento de la entrada al inventario. Un pequeño consejo: antes de instalarte, toma fotos de las habitaciones existentes y de las imperfecciones, luego envíalas a tu dirección de correo electrónico para que puedas justificar la fecha en que las tomaste. Durante el inventario de salida, tus fotografías servirán como prueba de que tú no eres la causa del daño, si alguna vez te acusan.
8. Sepa quién es responsable de los costos de mantenimiento y reparación de la vivienda.
La ley estipula que el inquilino es responsable del “mantenimiento rutinario” del alojamiento, así como de las “reparaciones menores”. Se trata principalmente de pequeñas cosas, como barrer la chimenea o cambiar el papel pintado. El propietario deberá pagar las reparaciones de paredes, aberturas y tejados, así como un determinado número de reparaciones rutinarias (grifos, calefacción, electricidad).
9. Infórmate sobre el alquiler y sus condiciones
El inquilino deberá mantenerse informado de los gastos incluidos en el precio del alquiler. En general, este será el caso del agua y, en ocasiones, del gas. Asimismo, necesitará conocer las condiciones de un posible incremento del precio del alquiler y su frecuencia. Normalmente, es probable que los cargos aumenten cada año y el alquiler en sí, cuando se renueva el contrato de arrendamiento.
10. Conozca los términos del contrato de arrendamiento
Es imprescindible que estés familiarizado con las condiciones del contrato de arrendamiento antes de firmarlo. La duración de este será legalmente de 3 años, pero la ley prevé que el inquilino podrá abandonar el local en cualquier momento despidiéndose por carta certificada con acuse de recibo y respetando un plazo de preaviso de 3 meses. El plazo de preaviso podrá reducirse a 1 mes en los siguientes casos: determinadas ciudades con gran demanda, primer empleo, pérdida del empleo o traslado.
11. ¿Existe alguna restricción de ocupación del local?
Normalmente, el propietario no podrá prohibirle tener invitados o tener una mascota. El inquilino deberá, sin embargo, respetar “l. El propietario podrá, sin embargo, prohibir cualquier animal clasificado como “animal peligroso”.
12. Conozca sus derechos de vivienda
La ley autoriza al inquilino a realizar pequeñas mejoras así como pequeños trabajos de decoración (pintura, empapelado, pavimentos), sin que el propietario pueda exigir la devolución del alojamiento a su estado original. Sin embargo, tendrá que rellenar los agujeros que hizo en las paredes.
En cuanto a los derechos del propietario o del agente inmobiliario a la entrada del alojamiento, éstos están limitados por ley a visitas para un futuro alquiler o venta (de no más de 2 horas diarias y no los fines de semana), a las necesidades de trabajo. y esto, sólo con la autorización expresa del inquilino.
13. La obligación de contratar un seguro para tu alojamiento
El seguro de vivienda lo impone la ley al inquilino. Sin embargo, será responsabilidad del propietario para alquileres de temporada.
14. ¡No olvides negociar!
En ocasiones podrás obtener un pequeño descuento en el precio del alquiler mensual (entre 10 y 50 euros), pero que, a lo largo del año, podría representar una suma importante. Así que ¡no dudes en negociar!