Nadie te dirá lo contrario, tener una piel bonita es una verdadera riqueza de encanto y seducción. Lamentablemente con el paso de los años los efectos del tiempo se pueden sentir, y la piel ya no está tan firme ni radiante como antes. Sin embargo, no tienes que gastar grandes cantidades de dinero en cremas llenas de químicos, ni tienes que pasar por el quirófano para frenar el envejecimiento de tu piel y preservar su juventud. Adoptar ciertos pequeños hábitos y un estilo de vida saludable a diario es más que suficiente
1. Limita tu exposición al sol
Aunque nuestro organismo necesita una cantidad de radiación para reponer sus reservas de vitamina D, debes saber que nos exponemos al sol mucho más de lo necesario.
Esta sobreexposición a los rayos UV tiene como consecuencias destruir las células de la piel y acelerar su envejecimiento, cuando no conlleva una consecuencia más grave como el cáncer de piel. Por tanto, es fundamental limitar su exposición y protegerse de los rayos del sol. Utilizar un protector solar con un IP/SPF (factor de protección) de 30 o superior te proporcionará una protección eficaz contra los rayos UVA y UVB. Es recomendable aplicar crema tanto cuando hace buen tiempo como cuando el cielo está nublado, y renovarla cada dos o tres horas al aire libre.
2. Deja de fumar
Las toxinas del cigarrillo dañan la elasticidad de la piel y la hacen lucir áspera, opaca y pálida. Por tanto, no sorprende que los fumadores parezcan mayores que los no fumadores. Mantenga la piel joven y firme Puede ser un motivo motivador para dejar de fumar pero ciertamente no es el único ni el más importante. Recuerde que fumar reduce su esperanza de vida, así que no dude en tomar una buena resolución y dejar de fumar definitivamente.
3. No abusar de productos y tratamientos
El uso de una gran cantidad de productos y tratamientos da como resultado la combinación de varios ingredientes, que al no anularse entre sí, irritan y dañan la piel. Cuando se trata del cuidado de la piel, lo mejor es simplificar las cosas: protector solar, crema hidratante y otro limpiador son más que suficientes.
4. Consume alimentos ricos en antioxidantes
Piel joven y cutis radiante también pasa por tu plato. Alimentos con poder antioxidante Se recomiendan para luchar contra el envejecimiento. Entre estos alimentos encontramos frutas ricas en vitamina C como kiwi, naranja, clementina o fresas. Nueces, avellanas y finos son igualmente Rico en vitamina E y selenio conocido por su efecto regenerador celular.
5. Hidrátate bien
La deshidratación dificulta la circulación sanguínea y el suministro de nutrientes y oxígeno a los distintos órganos. Tan pronto como estás deshidratado, se nota en tu cara y en tu piel, que pierde su color y su tono. Ten una botella de agua a mano e hidrátate regularmente.
6. Desestrésate
El estrés es tan malo para la salud como para la apariencia. En una situación estresante tu piel se vuelve frágil, está menos hidratada y su capacidad de regeneración se reduce. Aprende a mantener la calma en todas las circunstancias, a no preocuparte por nada y a relajarte. Para ello puedes recurrir a la meditación, unos minutos de mindfulness o escuchar música relajante.
7. Duerme bien
Probablemente ya te hayas despertado con las maletas delante después de una mala noche. Esto significa que el sueño tiene un efecto significativo sobre la piel.. Mientras duermes, las células de tu piel se regeneran y reconstruyen. Asegúrate de dormir lo suficiente y de calidad para despertarte Piel pura y tez radiante.
8. Haz ejercicio físico
El deporte mejora la circulación sanguínea encargada de oxigenar y nutrir la piel, al mismo tiempo que facilita la evacuación de toxinas a través de la transpiración. Práctica ejercicio físico regularmente preservará su salud y la juventud de tu piel.