¿Tienes problemas laborales? ¿No te sientes cómodo en tu trabajo?
¿Como has pasado el dia? Si trabaja para otras personas, probablemente tenga un horario establecido. Entras en tu profesión, haces tu trabajo, interactúas con tus compañeros, organizas reuniones, tomas decisiones, realizas visitas externas…
Todo puede resultar muy gratificante, sobre todo si te encanta, porque el trabajo no es sólo una forma de ganarse la vida, sino también una fuente de realización profesional.
Pero ¿qué pasa cuando este trabajo no nos gusta o peor aún, cuando el ambiente laboral es demasiado tenso y no se puede trabajar cómodamente?
¿Qué pasa cuando sufres desmotivación profesional, tienes problemas en las relaciones con tus compañeros o sufres bullying en el trabajo?
En estos casos hay que decir basta. Pasamos muchas horas en el trabajo y necesitamos trabajar cómodamente o nuestra salud física y psicológica acabará pagando el precio.
¿Qué es un problema laboral?
Los problemas laborales son aquellas situaciones que generan conflicto, insatisfacción o dificultades en el trabajo. Pueden ser problemas con tu jefe o compañeros de equipo, pero también pueden deberse a una carga de trabajo excesiva o a no recibir la motivación adecuada.
Los problemas en el trabajo no sólo acaban afectando a tu productividad, sino que también pueden desencadenar trastornos del estado de ánimo.
Hay diferentes problemas laborales:
Estrés en el trabajo. La presión excesiva en el trabajo puede generar altos niveles de estrés, una situación común en lugares donde se trabaja con plazos ajustados o donde se colocan demasiadas responsabilidades y tareas sobre los hombros de los trabajadores.
Síndrome de Burnout (estar quemado). También conocido como síndrome de burnout, es común entre los profesionales de servicios que están en contacto constante con otras personas. Sin embargo, también puedes sufrir si te someten a un exceso de horas que te impiden descansar y desconectar del trabajo o si tienes que asumir demasiadas responsabilidades que superan tus capacidades. En estos casos, la exposición prolongada al estrés lleva la mente y el cuerpo al límite y ya no puede hacer frente a las exigencias del trabajo.
Dificultades en las relaciones con los compañeros. Los desacuerdos con tus compañeros o los problemas con tu jefe pueden crear un clima de tensión en el trabajo que acaba pasando factura. Pueden ser jefes que te hacen la vida imposible debido a una mala gestión, un entorno demasiado competitivo que genera fricciones entre los trabajadores o luchas por el liderazgo entre compañeros de equipo. A largo plazo, estos problemas en el lugar de trabajo suelen generar frustración y, si no se resuelven, conducirán a una profunda insatisfacción laboral.
Mobbing o acoso en el trabajo. Es violencia psicológica que se ejerce constantemente sobre la persona en el lugar de trabajo. Este acoso puede venir de tu jefe, de tus compañeros o de la propia empresa. El acoso crea un entorno laboral insostenible porque utiliza todo tipo de tácticas para minar tu confianza, desde la humillación hasta la difusión de rumores para marginarte, amenazas recurrentes de despido o incluso avergonzarte para que no puedas hacer bien tu trabajo.
Reorientación de la carrera profesional. Sabes lo que no quieres, pero no sabes lo que sí quieres. Crees que deberías cambiar de trabajo, pero no sabes cómo ni cuál es el camino a tomar. Cuando experimentas desmotivación profesional con tu puesto actual sabes que necesitas cambiar, pero te cuesta reinventarte profesionalmente, lo que genera un estado de incertidumbre y ansiedad difícil de mantener durante mucho tiempo.
Problemas laborales
Síntomas de problemas en el trabajo.
¿Cómo saber si los problemas laborales están afectando su bienestar? En términos generales, si presenta alguno de los siguientes síntomas, debe buscar ayuda:
Te sientes constantemente acosado por ciertos compañeros y/o tu jefe.
Por la mañana te cuesta levantarte y lo haces sin ganas de empezar el día con la perspectiva de tener que ir a trabajar.
Te sientes frustrado, el trabajo no te motiva y no te gusta lo que haces.
Tu productividad ha disminuido y te sientes más agotado de lo habitual.
Sientes que el ambiente laboral es muy tenso y que cada día es más insoportable.
El trabajo añade mucho estrés a tu vida. Los recursos humanos permiten gestionar las relaciones sociales en la empresa.